¿Qué son los conceptos de Casuística y Funcionamiento?

En los Indicadores de Gestión Clínica basados en GRD, existen dos conceptos fundamentales: Casuística y Funcionamiento

Casuística

El concepto de Casuística en un hospital se refiere a la diversidad de pacientes que pueden ser atendidos y a la complejidad asociada para ofrecerles un tratamiento óptimo. Esta complejidad es inevitable ya que no existe una selección previa los pacientes que van a ser atendidos. La casuística engloba aspectos como la variedad de diagnósticos y enfermedades que presenta un paciente, la complejidad de los casos, así como características demográficas de un paciente (edad, sexo, etc)

Este indicador también proporciona información sobre la carga asistencial de una unidad o servicio, así como la complejidad de los casos atendidos. Una casuística elevada puede indicar la necesidad de reforzar los recursos humanos y técnicos de la unidad o servicio con el fin de asegurar una atención de calidad

Funcionamiento

El funcionamiento se refiere a las estancias generadas al atender la casuística de pacientes. A diferencia de la Casuística, estas estancias sí podrían ser evitables, ya que están directamente relacionadas con la forma en la que se trata a los pacientes en el hospital. El concepto de funcionamiento está estrechamente ligado al concepto de eficiencia. Este indicador considera la capacidad de la unidad o servicio para atender los casos de manera oportuna y efectiva, así como la utilización adecuada de los recursos disponibles. Un funcionamiento deficiente puede indicar la necesidad de implementar mejoras en los procesos y la gestión de la unidad o servicio.

Es importante destacar que tanto la casuística como el funcionamiento son indicadores complementarios y necesarios para una gestión clínica efectiva y de calidad. Una unidad o servicio de salud puede tener una casuística elevada, pero si su funcionamiento es deficiente, puede afectar la calidad y eficiencia en la atención al paciente. Por otro lado, una unidad o servicio con una baja casuística, pero con un funcionamiento óptimo, puede ofrecer una atención de calidad y eficiente.